lunes, 30 de julio de 2012

You worth it

Creer o no creer, confiar o no confiar.
Seguir ciega y sorda a los ajenos, concentrarme en ti, intentar ser feliz.
No hay camino correcto cuando se trata de ti, cualquiera que elija tiene siempre el mismo fin.
Mi destino tal vez sea no ser feliz.

Tal vez me estoy equivocando contigo, una vez más estoy dejándome llevar por las historias que mi mente, tan influenciada por comedias románticas hollywoodenses, se la pasa creando.
Y tal vez no eres lo que creo, tal vez todo es mentira, tal vez te ríes mientras me ves caer ante ti, mientras me ves creyéndote, adorándote, admirándote.
Tal vez todo esto es parte de un plan maestro. Tal vez solo quieres probarte a ti mismo que eres capaz de enamorar a alguien, y cuando te des cuenta que lo lograste, y que ya no puedo de tanto amor, sentirás que cumpliste tu misión, darás media vuelta y me dejaras.

Quizás no soy tan importante para ti como me dices. Igual y ni me necesitas.
O podría ser que pienses que no soy suficiente para ti.

Podría ser que los fantasmas de tu pasado, son más bien zombies que siguen tras de ti, o tu tras de ellos.
A lo mejor tienes miedo a exorcizar a los demonios que traes cargando en tu espalda, porque eres adicto a ellos, a ese peso, a esa clase de sufrimiento; tal vez amas a tus demonios más que a tu vida.
Podría ser que sin ellos te sientas solo. Y finalmente quién soy yo para alejarte de ellos?. Nadie me enseño como hacerlo.
Sé como quererte, y puedo aprender a cuidarte, pero aunque lo intente demasiado, si no me ayudas a tirar esa pared que has ido creando, no voy a poder sola. Voy a lastimarme al intentar derribarla.
Y aún así lo intentaré, iré una y otra vez en contra de esa gran muralla. Voy a tomar vuelo y correré hacia ella, para por lo menos lograr atravesarla por un pequeño espacio, va a doler, dolerá una y otra vez cada que corra hacia ella y me golpee al no poder pasarla, pero aprenderé a soportar el dolor porque creo que vale la pena. Tú lo vales.

Solo tienes que esperar...

Ya no te puedo decir nada y lo escribo... cada noche te lloró un poquito, unas cuanta lágrimas para no sentir que te lloro demasiado, para no sentir que estoy exagerando; pero a diario, en dosis pequeñas te voy sacando.

Me despierto cada día fingiendo conmigo misma, pretendiendo que todo esta bien, que estoy tranquila, que estoy feliz, y me paso la mañana intentando convencerme, pero no lo logro... reprimo algunas lágrimas a lo largo del día, estoy con un nudo en la garganta, y cuando me hablan sonrío para ocultar que me estoy muriendo por dentro. Conforme va pasando el día te voy extrañando más y más, hasta que llega la noche, te entrego unas cuantas lágrimas, me canso y duermo.

Cada noche antes de dormir, pido olvidarte, pienso que estoy exagerando, que no es para tanto, y cierro los ojos rogando no sentir nada por ti al día siguiente. Y termino soñando contigo; a veces eres bueno en mis sueños, a veces la parte de ti en la que creí, la que me enamoro, es la que se aparece frente a mí. A veces en mis sueños también me haces daño, también finges, también me engañas...

Tiempo al tiempo.